En la tarde del 9 de mayo se hizo entrega y lectura de la bula de convocación del Jubileo Ordinario 2025 con el título Spes non confundit (La esperanza no defrauda). Con este documento, presentado en la Basílica de San Pedro, el Papa Francisco ha querido comunicar el mensaje central del próximo Año Jubilar, con el deseo de que este tiempo sea «para toda la Iglesia una intensa experiencia de gracia y de esperanza».

El texto indica también las fechas claves de este acontecimiento, que comenzará con la apertura de la Puerta Santa de la Basílica de San Pedro, en el Vaticano, el próximo 24 de diciembre, y sucesivamente en el resto de las basílicas papales. En nuestra diócesis, como en el resto del mundo, la fecha de inicio del tiempo santo será el domingo 29 de diciembre de este año, con una Eucaristía solemne en la catedral, donde toda la diócesis junto a su obispo acoja «tanto el anuncio de esperanza de la gracia de Dios como los signos que atestiguan su eficacia».

El Papa Francisco desea que en este Jubileo «la luz de la esperanza cristiana pueda llegar a todas las personas, como mensaje del amor de Dios que se dirige a todos. Y que la Iglesia sea testigo fiel de este anuncio en todas partes del mundo». Una experiencia que se irá traduciendo en infinidad de gestos desde el comienzo hasta la clausura del Año Jubilar, con el cierre de la Puerta Santa en el Vaticano el 6 de enero de 2026, solemnidad de la Epifanía del Señor. Todo para que, insiste el Santo Padre, «el Jubileo sea para todos ocasión de reavivar la esperanza».